El próximo 1º de mayo, Día del Trabajador, se espera un nuevo aumento en el precio de las naftas en Argentina, como parte de la actualización del impuesto a los combustibles líquidos. Esta medida, que se llevaría a cabo a partir del decreto 107/24, implicaría un incremento del 8% en los productos en estaciones de servicio, con un traslado de la inflación del último trimestre de 2023 al monto fijo por litro de nafta.
Pese a la caída de las ventas de combustibles en el primer trimestre del año, el Gobierno planea avanzar con esta actualización, congelada por más de dos años y medio, para reforzar la recaudación.
Según cálculos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el tributo aumentaría un 53%, pasando de $132 a $202 por litro.
Esta actualización se suma a los incrementos previstos para el resto del año, con otro ajuste programado para julio, que incorporaría la inflación del primer trimestre de 2024, llevando el impuesto a $306 por litro.
Una decisión que genera controversia en un contexto económico ya difícil para los argentinos.