El caudal del río Colorado está experimentando un aumento en las estaciones de Buta Ranquil y Casa de Piedra debido al deshielo en la Cordillera. Simultáneamente, la erogación en Casa de Piedra ha aumentado de 95 a 100 m³/s la semana pasada, manteniendo la cota de la represa en 277 metros cúbicos. Este fenómeno genera preocupación en la región, especialmente después de un estudio reciente que indicó una caída de hasta el 60% en la oferta hídrica del río Colorado, crucial para el desarrollo agrícola y el suministro de cinco provincias argentinas.
Investigadoras de la CONAE, el INA y el INTA han estado trabajando en comprender la hidrología de la cuenca alta para planificar los usos y aprovechamientos del agua, así como en el desarrollo de políticas públicas. La acumulación de nieve en la cuenca alta durante el otoño e invierno es fundamental para el abastecimiento de agua en la región compartida por Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.
«Generar información precisa sobre la cantidad de nieve, el inicio del deshielo y el volumen de agua disponible es esencial», enfatizó Ana Paula Salcedo, investigadora del INA. A pesar de que el promedio histórico del río Colorado es de 4,400 Hm3 anuales, en los últimos 12 años se han registrado derrames por debajo de esta cifra, con descensos de hasta el 60%. Esta situación, combinada con el aumento de la producción agrícola y la población en la cuenca, plantea desafíos significativos para la gestión del agua.